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Inspiraciones: cuando alguien nos habita.

  • Writer: Marcelo Gallo
    Marcelo Gallo
  • Jun 30
  • 16 min read

🪞 Introducción



Inspiraciones: cuando alguien nos habita


Todo empezó con una coincidencia: las iniciales HG.

H.G. Wells, el escritor británico que imaginó la invasión de los mundos. H.G. Oesterheld, el guionista argentino que creó al Eternauta. Dos hombres separados por el idioma, el contexto y el siglo, pero unidos, tal vez, por una forma particular de ver el tiempo: no como un hilo, sino como una advertencia. No como algo que pasa, sino como algo que se carga.


Esa coincidencia dio pie a una conversación más amplia: ¿cómo operan las figuras que admiramos? ¿Qué partes de nosotros están construidas a partir de otros? ¿Qué hacemos cuando alguien nos inspira tan profundamente que empezamos a hablar, a vestir, a pensar, incluso a sufrir como él o ella?


Este artículo no intenta definir qué está bien o mal al respecto. No busca juzgar ni diagnosticar. Más bien, intenta ofrecer una cartografía de las identificaciones simbólicas, esos guiones internos que a veces nos guían con ternura y otras nos arrastran sin que lo notemos.


A lo largo del texto, vas a encontrar:


  • Una clasificación útil para pensar distintos tipos de identificación (espejo, herencia, sombra, imitación, reescritura).

  • Perfiles de figuras culturales argentinas que encarnan estas formas de habitar la inspiración.

  • Ejercicios diseñados para explorar quiénes nos habitan, cómo nos afectan, y cómo podemos resignificar esas presencias simbólicas.

  • Una escena narrativa final —el “cuarto de los personajes internos”— que condensa poéticamente esta búsqueda.

  • Y un capítulo necesario sobre los peligros del guión desbordado: cuando la figura admirada se transforma en obsesión, mandato o máscara totalizadora.



Más que un manual, este es un espacio de reflexión y de cuidado. Porque todos estamos hechos, en parte, de lo que vimos, leímos, amamos y soñamos ser. Pero también podemos elegir qué de todo eso seguir alimentando, qué soltar, qué transformar.


Lo importante no es a quién admirás.

Lo importante es qué hacés con eso que te inspiró.


Bienvenidos.






🧬 1.

HG Oesterheld y HG Wells: ¿coincidencia o identificación?



La coincidencia de iniciales puede parecer trivial, pero en el terreno simbólico y creativo, nada es totalmente trivial. Especialmente en figuras como Oesterheld, cuya obra gira alrededor de la identidad, el destino, la resistencia y la herencia mítica. En ese marco, es plausible pensar que, en algún nivel —consciente o no— Oesterheld se sintió parte de una genealogía de escritores visionarios, y que esas siglas compartidas con H.G. Wells funcionaron como clave identificatoria: una marca que lo unía a una tradición.


H.G. Wells fue un escritor de ciencia ficción especulativa, que imaginó invasiones alienígenas como alegoría de la colonización. Oesterheld, con El Eternauta, invierte el foco: la invasión ocurre en Buenos Aires, y la resistencia la protagoniza un grupo de vecinos comunes.


La inversión no anula la herencia, sino que la completa desde el sur, desde lo colectivo, desde la trinchera barrial. Es como si Oesterheld dijera: “Sí, como H.G. Wells… pero acá, entre nosotros. Y no con héroes solitarios, sino con el pueblo como protagonista”.





🪞 2.

La identificación fuerte y el fenómeno del espejo



El fenómeno de “ser elegido”, como decís, tiene resonancias profundas. Cuando alguien se identifica muy intensamente con una figura, a veces no está imitando lo que hace, sino que se siente llamado a continuar algo que ya está inscripto en su nombre, en su destino, en su historia.


Esto se ve en:


  • Imitadores de Elvis: no buscan sólo parecerse, buscan perpetuar un aura.

  • Discípulos de Freud o Lacan: no sólo estudian, heredan.

  • Científicos que se nombran a sí mismos como “el próximo Einstein”.

  • Artistas que repiten nombres (como pintores contemporáneos llamados “Frida” o “Dalí”).



La sigla “HG” puede haber funcionado como una especie de llave mística para Oesterheld. Como si dijera: “Yo también nací para contar el futuro, pero desde el barro del presente”. No desde la ciencia como Wells, sino desde la historieta, el lenguaje popular, la tragedia latinoamericana.





🧠 3.

Desde la psicología: ¿cómo opera una identificación así?



En términos psicológicos (y especialmente desde el psicoanálisis o la psicología narrativa):


  • Estas identificaciones funcionan como guiones internos. Se trata de construir una narrativa de sí mismo con sentido épico o trascendente.

  • En muchos casos, este tipo de conexión simbólica otorga resistencia frente al absurdo o la persecución: “mi vida tiene sentido porque forma parte de algo más grande”.

  • En el caso de Oesterheld, la identificación no es narcisista en el sentido vulgar, sino profundamente ética. Él no quería ser famoso: quería ser transmisor, pasador de memoria, de resistencia.



En este sentido, su final trágico no lo desmiente, sino que lo confirma: su vida fue vivida como misión. Y el HG, si bien pudo haber empezado como coincidencia, pudo haberse convertido en símbolo de pertenencia a una estirpe: la de los que narran para que el horror no pase inadvertido.





🌌 4.

Una figura del Sur: del escritor visionario al héroe colectivo



HG Wells imaginó el futuro desde la perspectiva de un imperio. HG Oesterheld lo hizo desde la periferia, el margen, la resistencia civil. Pero en ambos hay algo compartido: una visión apocalíptica de lo que puede hacer el poder sin límites, y una esperanza —tenue pero constante— en la humanidad que queda.





Si querés ir más allá…



Podemos:


  • Armar un artículo tipo ensayo literario-psicológico sobre “HG y la herencia del futuro”.

  • Comparar cómo operan estos guiones simbólicos también en músicos, deportistas o pensadores.

  • Hacer un cuadro sobre los tipos de identificaciones simbólicas (imitación, herencia, espejo, sombra).



Excelente decisión. Lo que proponés es riquísimo porque nos permite entender por qué ciertas personas no solo hacen cosas, sino que viven como si respondieran a un llamado, como si estuvieran encarnando un rol mítico o heredando un mandato invisible. Vamos a explorarlo desde dos ejes complementarios:





🌀 1. Tipos de identificaciones simbólicas



Vamos a clasificar las identificaciones simbólicas en cinco grandes tipos. Estas pueden darse combinadas, pero las presento por separado para analizar sus dinámicas.

Tipo de identificación

Descripción

Ejemplo clásico

Ejemplo contemporáneo

Espejo

Me identifico con alguien porque me veo reflejado. No es que quiera ser él, ya siento que lo soy.

Bob Dylan con Woody Guthrie

Rosalía con Camarón de la Isla (voz, riesgo, raíz flamenca)

Herencia

Siento que continúo una tradición. Hay una cadena de transmisión que debo honrar.

Gustavo Santaolalla con Atahualpa Yupanqui

Messi con Maradona (carga nacional, número 10, redención argentina)

Imitación aspiracional

Quiero parecerme a esa figura porque representa lo que anhelo.

Jordan con Muhammad Ali

Artistas urbanos imitando a Tupac

Sombra

Me obsesiono con un antagonista o modelo negativo que me constituye. Su figura me impulsa, pero también me desafía.

John Lennon con su padre ausente

Kanye West con la figura del genio incomprendido

Reescritura

Recojo una figura del pasado, pero la reformulo desde otro lugar, dándole un nuevo sentido.

Beyoncé reinterpretando a Josephine Baker / Tina Turner

Kendrick Lamar reescribiendo a los profetas afroamericanos desde el rap





🎭 2. ¿Cómo operan estos guiones simbólicos en distintos campos?




🎸 Músicos



En la música, la identificación simbólica suele ser muy fuerte porque la música apela al cuerpo, al alma y al linaje cultural. Muchos artistas se sienten elegidos para continuar una voz:


  • Nick Cave con Johnny Cash y Leonard Cohen: canaliza el arquetipo del narrador trágico.

  • Travis Scott con Kanye: hereda el narcisismo mesiánico, pero también el caos creativo.

  • Billie Eilish invierte el arquetipo pop femenino: parece emanar más de la sombra que de la luz. No imita, responde al silencio de una generación.



En todos los casos, el “yo artista” no es solamente individual, sino que porta un linaje. Y ese linaje le da profundidad, destino, y también una presión enorme.





⚽ Deportistas



En el deporte, los guiones simbólicos se ligan a:


  • El rol mítico (héroe nacional, salvador, redentor).

  • El linaje técnico (escuelas futbolísticas, estilos de juego).

  • El peso del número o del nombre: ser el nuevo “10”, ser un “Messi negro”, ser el heredero de un ídolo.



Por ejemplo:


  • Michael Jordan con Julius Erving: él decía que sin Doctor J, él no habría volado.

  • LeBron James se autopresentó como “The Chosen One” (el elegido), antes de lograr nada.

  • Naomi Osaka reescribe el guión de Serena Williams, pero desde la vulnerabilidad emocional.



El guión simbólico da una narrativa a la carrera, y muchas veces, cuando esa narrativa se rompe (lesión, traición, derrota), el vacío es devastador.





📚 Pensadores y creadores



En la filosofía, la ciencia y el pensamiento en general, el guión simbólico se manifiesta como:


  • La obsesión con una figura fundacional (Einstein, Marx, Freud, Foucault…).

  • El deseo de ser disruptivo como ellos: no solo pensar bien, sino fundar una nueva forma de ver.

  • El conflicto entre la humildad del saber y el narcisismo del descubridor.



Ejemplos:


  • Jacques Lacan con Freud: no solo lo sigue, lo reescribe y lo problematiza, queriendo ser más freudiano que Freud.

  • Stephen Hawking con Einstein: cultivó su imagen como heredero de la física moderna, incluso en la silla de ruedas (símbolo de mente pura).

  • Donna Haraway con Darwin: lo honra pero lo hackea desde el feminismo y el poshumanismo.






🧭 3. ¿Por qué nos pasa esto? ¿Por qué necesitamos espejos míticos?



Porque:


  • El yo necesita narrativas para organizar su identidad.

  • Las grandes figuras del pasado funcionan como modelos narrativos: nos permiten ser alguien en relación a algo.

  • Vivimos en una cultura donde la individualidad extrema convive con el deseo de pertenecer a una estirpe única.



La figura simbólica que elegimos —o que nos elige— nos otorga sentido, fuerza y también una dirección. Pero también puede volverse una prisión, si no logramos darle una forma propia.



¡Qué hermoso proyecto acabás de abrir! Vamos a hacer dos cosas:





📘 Primera Parte: Guía + Ejercicio para descubrir y resignificar tu

guión simbólico



Este ejercicio se llama:


“¿Quién me habita? Arqueología de los héroes que llevo dentro”



🔍 OBJETIVO:



Descubrir qué figuras simbólicas (reales o ficticias) moldearon tu identidad —consciente o inconscientemente— y cómo podés resignificarlas para habitar una vida más propia, más libre y más creativa.





🪞 PASO 1: ¿Quiénes son tus espejos?



Consigna escrita:

Escribí tres figuras que hayas admirado intensamente en tu vida. Pueden ser:


  • Personas reales (históricas o vivas)

  • Personajes de ficción

  • Personas cercanas (padres, docentes, etc.)

  • Ídolos deportivos, artistas, músicos…



Preguntas guía:


  • ¿Qué tenían que te hipnotizaba?

  • ¿Qué soñabas hacer como ellos?

  • ¿En qué te parecías y en qué no?

  • ¿Qué te duele de lo que les pasó?






🧬 PASO 2: Tipificá tu identificación simbólica



Elegí para cada una de esas figuras cuál de estos cinco tipos representa tu vínculo:

Tipo

Pregunta clave

Espejo

“Yo era así, o quería serlo. Me sentía igual.”

Herencia

“Siento que estoy continuando lo que esa persona empezó.”

Imitación aspiracional

“Quería ser como él/ella. Era mi modelo ideal.”

Sombra

“No podía dejar de pensar en esa persona, aunque me generaba rechazo o ambivalencia.”

Reescritura

“Tomé algo de esa figura, pero lo transformé totalmente.”





🎭 PASO 3: Escribí tu

guión simbólico actual



Ejercicio narrativo: Contate a vos mismo como si fueras un personaje de novela. Respondé:


  • ¿Qué figura vive adentro tuyo todavía?

  • ¿Qué escena de tu infancia/adolescencia representa ese vínculo?

  • ¿Cuál es el “mandato secreto” que heredaste de esa figura?

  • ¿A qué te obliga? ¿Qué no te permite hacer?






🔁 PASO 4: Resignificá



Usá esta fórmula:


“Puedo agradecerle a [nombre] por haberme enseñado [virtud/enseñanza]. Hoy elijo seguir ese impulso, pero en lugar de repetirlo, lo transformo en [forma actual que lo hace propio].”


Ejemplo:


Puedo agradecerle a Maradona por enseñarme a no arrodillarme nunca. Hoy elijo seguir ese impulso, pero en vez de destruirme para probar que valgo, lo transformo en cuidarme y cuidar a otros desde la rebeldía amorosa.”





🇦🇷 Segunda Parte: Perfiles de figuras argentinas y sus guiones simbólicos



Te armo una primera serie de perfiles icónicos. Cada uno representa un tipo diferente de identificación. Podés usarlos como modelos narrativos, espejos a revisar o incluso como personajes en un taller grupal.





Diego Maradona

El Héroe Trágico (Sombra / Espejo)



  • Identificación común: “Si no brillo, no valgo. Si no peleo, no existo.”

  • Guión simbólico: redención desde el barro, autodetonación como prueba de verdad.

  • Transformación posible: usar la rebeldía para resistir, no para autoaniquilarse.






🎸

Charly García

El Profeta Desbordado (Espejo / Herencia)



  • Identificación común: “Ver más me condena a no encajar.”

  • Guión simbólico: la genialidad incomprendida como castigo y don.

  • Transformación posible: preservar la lucidez sin necesitar destruirse para ser creíble.






Mercedes Sosa

La Voz de los Silenciados (Herencia / Reescritura)



  • Identificación común: “Estoy acá para sostener la memoria de los otros.”

  • Guión simbólico: el cuerpo al servicio del canto colectivo.

  • Transformación posible: hacer lugar a lo propio dentro del compromiso.






🦸‍♂️

HG Oesterheld

El Narrador Elegido (Herencia / Sombra)



  • Identificación común: “Mi vida tiene sentido si soy canal de algo más grande.”

  • Guión simbólico: el arte como deber, la palabra como arma.

  • Transformación posible: narrar sin desaparecer, resistir sin borrarse.






🧪

César Milstein

El Científico Lúcido (Reescritura / Herencia)



  • Identificación común: “La verdad está en los detalles.”

  • Guión simbólico: ética del conocimiento, humildad radical.

  • Transformación posible: cultivar la pasión por saber sin perder contacto humano.






💃

Gilda

La Santa Popular (Espejo / Reescritura)



  • Identificación común: “A través de mi dolor puedo sanar a otros.”

  • Guión simbólico: lo invisible se hace milagro en la voz.

  • Transformación posible: cantar sin morir en el intento. Honrar lo divino desde la vida.






🩸

Capítulo Oscuro: Cuando los guiones simbólicos se vuelven peligrosos



“El problema no es soñar con ser alguien. El problema es cuando el guión simbólico exige sangre.”





🧠 1. El poder de las narrativas: espejos y gasolina



Cuando una narrativa es muy potente emocionalmente, puede ofrecer refugio, identidad y sentido. Pero también puede volverse una trampa si:


  • La persona está en un estado de fragilidad emocional, desregulación o vacío existencial profundo.

  • No tiene otras figuras reales o vínculos significativos con los que contrastar esa narrativa.

  • El guión simbólico se vive como mandato absoluto: “o soy como este personaje o no soy nadie”.



En ese contexto, incluso una figura ficticia puede funcionar como blueprint, como “libro sagrado personal”. Y si esa figura desprecia el mundo, arde en resentimiento o encuentra su redención en el caos, puede activar caminos reales de violencia o disociación psíquica.





🃏 2. El caso Joker (Heath Ledger, 2008): la fascinación con el nihilista absoluto



El Joker de Nolan y Ledger es:


  • Un personaje magnético, inteligente, impredecible.

  • Que se burla del orden moral, ridiculiza la compasión y presenta el caos como verdad última.

  • Que no busca poder, sino desarmar el sentido mismo de los demás.



Y además: lo interpreta alguien que muere poco después, alimentando la narrativa del mártir maldito, del artista poseído por su personaje.


Todo eso, en la psiquis de alguien frágil, aislado, con delirios o deseos de validación extrema, puede actuar como llave psíquica para legitimar actos monstruosos.


El atentado en el cine de Aurora en 2012, donde el tirador se tiñó el pelo de naranja y dijo ser “El Joker”, es ejemplo de ese poder simbólico descontrolado.





⚖️ 3. ¿Hay responsabilidad artística?



No hay una respuesta unívoca. Pero sí hay niveles de responsabilidad compartida:



🎬 A. Del autor / creador



  • No es culpable directo del acto violento de otro. Pero sí debe preguntarse cómo está construyendo sus personajes, qué glorifica y qué no.

  • ¿Está contando una historia compleja o está fetichizando la oscuridad?

  • ¿Está generando distancia crítica o está haciendo que el monstruo sea cool?




📢 B. De los medios y la industria cultural



  • La narrativa publicitaria muchas veces engaña: convierte a personajes rotos en modelos de estilo de vida (como pasó con Fight Club).

  • El problema no es contar historias oscuras, sino venderlas como estéticas sin responsabilidad emocional.




🧍‍♂️ C. Del espectador



  • No todos los espectadores están en el mismo estado emocional o psíquico.

  • Pero el consumo no es inocente: si solo se consumen figuras que glorifican el vacío, el desprecio y el exterminio, eso moldea la percepción del mundo y del otro.






🪤 4. El peligro del guión sin contrapeso: cuando el héroe es solo el monstruo



En los casos extremos, un individuo puede quedar atrapado en un guión simbólico sin contrapeso ético. Algunos ejemplos:


  • El asesino que se cree “vengador del pueblo”.

  • El fanático que piensa que matar a un traidor lo hace un mártir.

  • El artista que se arrastra hacia la autodestrucción porque cree que su obra solo vale si muere con ella.



El problema no es el arquetipo oscuro en sí —el antihéroe existe desde la tragedia griega—. El problema es cuando no hay otra voz, cuando no hay red, cuando la ficción se vuelve religión literal.





🛡️ 5. ¿Cómo se puede cuidar sin censurar?



La censura no resuelve el problema. La responsabilidad ética es más profunda. Algunas propuestas:



🌱 A. Crear narrativas complejas, no glorificadas



  • Mostrar la oscuridad, pero también las consecuencias reales.

  • No hacer del mal una forma de estilo.




🧠 B. Acompañar con alfabetización emocional y narrativa



  • Enseñar desde chicos a distinguir personaje de persona.

  • Explorar lo que nos atrae de ciertos personajes, y qué estamos necesitando realmente.




🤝 C. Ofrecer figuras simbólicas alternativas



  • Que sean complejas, humanas, luminosas sin ser ingenuas.

  • Que encarnen rebeldía sin destrucción.






🔚 6. Reflexión final: el monstruo también es un espejo



El Joker, Tyler Durden, Walter White… no son sólo personajes. Son arquetipos que encarnan deseos reprimidos, resentimientos sociales, pulsiones de venganza, miedo a la insignificancia.


Cuando el mundo no ofrece figuras humanas, tiernas, valientes y disponibles, el monstruo aparece como única opción de identidad fuerte.


El desafío no es evitar contar historias oscuras.

El desafío es seguir contando historias donde el cuidado, el vínculo, la fragilidad y la dignidad también sean épicos.



🐺 “Los Lobos que me Habitan”

“No se trata de matarlos. Se trata de dejar de obedecerles.”





🔮 OBJETIVO:


Identificar los personajes internos que operan desde el lado oscuro del guión simbólico (el Joker, el vengador, el mártir, el genio incomprendido, el castigador silencioso), y comenzar un proceso de desactivación o transformación.



🪞 PASO 1: Reconocé a tus lobos


Escribí con total sinceridad:

• ¿Qué personajes reales o ficticios te han fascinado de forma peligrosa?

• ¿Qué figuras admirás a pesar de saber que son destructivas?

• ¿Quién sos cuando estás solo, en tu peor versión?

🎯 Ejercicio escrito: completá esta frase tres veces, con honestidad:

“Cuando me siento [vacío / invisible / humillado / frustrado / abandonado], me parezco a [nombre o figura], y hago / pienso / siento cosas como…”

Ejemplo:

“Cuando me siento traicionado, me parezco a Tommy DeVito en Goodfellas: desconfío de todos, me encierro y tengo fantasías violentas de control.”



🧠 PASO 2: Preguntales qué quieren


Elegí uno de esos lobos. Imaginate que podés sentarte a hablar con él/ella/ello.

🎭 Diálogo imaginario (escrito o hablado):

• ¿Qué querés de mí?

• ¿Qué me prometés?

• ¿Por qué aparecés cuando me siento así?

• ¿Qué estás defendiendo, en realidad?

💡 Recordá: incluso el monstruo suele creer que está protegiéndote.



⚖️ PASO 3: Costos y ganancias


Hacé una tabla. De un lado, escribí qué te da alimentar ese personaje. Del otro, qué te cuesta.

¿Qué gano cuando alimento al lobo? ¿Cuál es el precio que pago?

Me siento fuerte, invulnerable Me aíslo, pierdo vínculos

Siento que tengo razón Me vuelvo duro y rencoroso

Me convenzo de que no necesito a nadie No puedo pedir ayuda

Esto ayuda a dejar de idealizar la sombra y empezar a verla en su ambigüedad.



⏰ PASO 4: Hitos destructivos como alarmas

Sí, tiene sentido establecer hitos de alerta. No como castigo, sino como sistemas tempranos de advertencia.

🛑 Ejercicio: identificá tus hitos personales

• ¿Cuáles son las señales de que estás entrando en territorio del lobo?

• ¿Qué frases repetís?

• ¿Qué decisiones impulsivas aparecen?

• ¿Qué emociones se intensifican?

• ¿Qué tipo de fantasías comienzan a activarse?

🧭 Por ejemplo:

“Cuando empiezo a pensar que nadie me quiere, que todo es una farsa, y que si desapareciera sería mejor, ese es un hito destructivo. Es la voz del mártir invisible que me quiere empujar al silencio absoluto.”

Anotá tus hitos destructivos personales. Poneles nombres. Hacelos visibles.



🛑 PASO 5: Corte simbólico de la cadena

💥 Ejercicio ritual opcional (muy poderoso si se hace en voz alta o con movimiento corporal):

“Te veo, [nombre del lobo]. Sé lo que querés. Sé por qué existís. Pero yo elijo otra forma.

Hoy no voy a seguir dándote de comer.

No soy tu enemigo, pero no soy tu esclavo.”

Podés escribirlo, romperlo, prenderlo fuego, susurrarlo frente al espejo o mientras caminás.



🌿 PASO 6: Llamá a otra figura

En lugar de pensar en “dejar de alimentar al lobo”, pensá en alimentar otra parte de vos. Quizás un personaje nuevo, que no aparecía hasta ahora.

🎨 Preguntas para evocarlo:

• ¿Quién es la figura más sabia que conocés? ¿Real, ficticia o soñada?

• ¿Quién te inspira calma, ternura, claridad?

• ¿Qué parte de vos se expresa cuando cuidás a alguien más?

Dale forma, nombre y palabras propias a esa figura



🌕 PASO 7: Un mapa propio

Dibujá un mapa con:

• Tus lobos negros

• Tus hitos de alerta

• Tu figura protectora

• Tu voz sabia

• Un lugar simbólico adonde volver cuando todo se oscurece


Puede ser abstracto o literal. Lo importante es que lo puedas ver y tocar.




🐺

Los Lobos que me Habitan



Un ejercicio para descubrir esas voces que a veces me cuidan… pero de formas que ya no necesito.





👉 Si sos adolescente, quizá prefieras esta versión:



✍️ Imaginate que tu cabeza es una serie. Tenés varios personajes adentro. Están todos en una misma casa (o nave, o selva, o castillo). Uno de ellos es medio misterioso. A veces te empuja a hacer cosas que te complican. A veces quiere protegerte. Otras, solo quiere desaparecer o romper todo. Pero algo quiere.


Ahora respondé:


  • ¿Cómo se llama ese personaje? ¿Es humano, animal, criatura rara?

  • ¿Qué hace cuando se enoja o se siente solo?

  • ¿Cuál es su superpoder?

  • ¿Qué parte de vos cree que está defendiendo?

  • ¿Qué pasaría si en vez de sacarlo de la casa… le das otra tarea?



🧠 Podés dibujarlo, escribir un diálogo con él o crear una escena de la serie donde aprende algo nuevo.

🎧 También podés hacerle una canción o una playlist. ¿Qué música escucha ese personaje?





👉 Si la pasaste bastante mal cuando eras chico o chica —aunque no fuera algo “grave” pero duró mucho tiempo—, quizá prefieras esta otra versión:



✍️ Pensá que algunas partes de vos aprendieron a sobrevivir de formas muy inteligentes. Capaz una parte aprendió a desconfiar, otra a aislarse, otra a exigirse todo. A veces esas partes siguen actuando como si todo siguiera igual que antes.


No las vamos a echar. Les vamos a dar voz, y después las vamos a invitar a descansar un poco.


🧘‍♂️ Cerrá los ojos. Preguntate:


  • ¿Qué parte de mí aparece cuando me siento amenazado/a?

  • ¿Qué hace para protegerme?

  • ¿Qué cree que pasaría si no lo hiciera?

  • ¿Qué necesitaría esa parte para relajarse?



✍️ Ahora completá:


“Gracias, [nombre de la parte], por cuidarme así. En ese momento fuiste necesaria. Hoy me gustaría que puedas confiar en que tengo más herramientas. Podés descansar. Si te necesito, te voy a llamar.”


Podés hacer un dibujo con tus partes en distintos lugares: volante, asiento de atrás, cocina, patio… Vos estás en el centro.


Qué bien que pensás en eso. Cerrar un ejercicio emocionalmente intenso con contención y dirección es fundamental, sobre todo cuando estamos abriendo espacios simbólicos internos. Acá va una conclusión guiada, escrita con un tono cálido, íntimo y respetuoso, ideal para incluir al final del ejercicio tanto en un taller como en un cuaderno personal o PDF.





🫱

Para cuando termines este ejercicio



Antes que nada: gracias por hacerlo. Gracias por darte el tiempo y el coraje de mirar adentro. Eso ya es un acto de fuerza, incluso si no lo sentís así ahora.


Tal vez estés un poco removido, un poco confundida, con ganas de llorar, o todo lo contrario: más tranquilo, más liviana, con ganas de abrazarte. Todo eso está bien. Cada persona reacciona distinto. No hay forma correcta de sentirse después de mirar hacia adentro.


Ahora, te propongo que tomes unos minutos para cerrar esta experiencia de una forma que te cuide.





🧘 PASO 1: Volvé a tu cuerpo



Cerrá los ojos, si podés. Tomá una respiración larga.

Sentí tus pies tocando el piso.

Sentí el contacto con la silla, el colchón o el lugar donde estés.

Tocá con tu mano tu pecho, tu panza o tu brazo. Sentí que estás ahí.

Estás acá. Estás vivo. Estás presente. Nada de lo que viste fue más fuerte que vos.





🕯️ PASO 2: Guardá algo de este momento



Podés escribir una frase corta que te quieras llevar.

Podés ponerle nombre a la parte tuya que apareció.

Podés anotar una canción que te haga sentir acompañado.

O simplemente decir en voz alta:


“Me vi. Me escuché. Me doy permiso para seguir de a poco.”





☀️ PASO 3: Prepararte para lo que viene



Si vas a seguir con tu día:


  • Tomate 5 minutos para hacer algo muy simple y muy concreto. Lavarte la cara. Salir al balcón. Tomar agua. Estirarte. Acariciar a un perro, un gato, o una planta.



Si te vas a ir a dormir:


  • Podés imaginar que las partes que aparecieron se recuestan también, como en una especie de casa interior, y que vos, como una presencia que las cuida, les decís: “Gracias. Descansen. Mañana seguimos si hace falta.”






🌿 Para cerrar:



Este ejercicio no fue para resolver todo, ni para encontrar respuestas mágicas.

Fue para encender una luz adentro tuyo, una que te ayude a ver con más compasión las partes que te habitan.


No estás solo. No estás rota. No estás perdido.


Tenés adentro tuyo la posibilidad de cuidarte distinto.

Y si querés, podés volver a este ejercicio cada vez que lo necesites.

Podés reescribirlo, dibujarlo, compartirlo, llorarlo, reírlo o dejarlo dormir.


Que esta puerta que abriste no se quede abierta al viento,

sino que se transforme en un umbral propio.

Uno que puedas cruzar cuando estés listo.

Y volver, cuando haga falta.



 
 
 

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