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¿Y si dudar de la realidad fuera un acto de sanación?

  • Writer: Marcelo Gallo
    Marcelo Gallo
  • May 15
  • 5 min read


Introducción


A veces, después de pasar por lo mismo una y otra vez —las mismas decepciones, frustraciones, enojos o vacíos—, algo en nosotros cambia. No siempre de golpe. Pero de a poco aparece una sospecha: ¿y si el problema no está sólo en lo que pasa afuera? ¿Y si tiene que ver con cómo lo veo, cómo lo interpreto, cómo lo siento? Esa grieta es la que puede habilitar una transformación profunda.

En este texto vamos a recorrer distintas tradiciones que llegaron a una conclusión similar: la realidad que percibimos no es una verdad objetiva y transparente, sino una construcción. Esta idea, que puede parecer desconcertante al principio, es también una fuente de libertad: si lo que llamo "realidad" está mediado por filtros internos, entonces puedo aprender a reconocer esos filtros… y quizás sufrir menos.


1. La neurociencia: construyendo la realidad en tiempo real


Desde una perspectiva neurocientífica, la realidad no es algo que simplemente se percibe, sino algo que el cerebro construye activamente. No vemos el mundo como es, sino como nuestro sistema nervioso puede codificarlo, interpretarlo y predecirlo.


1.1 El cerebro como simulador predictivo


Lisa Feldman Barrett (2017) propone en How Emotions Are Made que el cerebro funciona como un órgano de predicción. Antes de que la información sensorial termine de llegar, el cerebro ya está generando hipótesis sobre lo que sucede. En vez de registrar pasivamente la realidad, la predice activamente.

Esto se llama "codificación predictiva" (predictive coding) y se ha vuelto central en las teorías contemporáneas de la percepción (Clark, 2013; Friston, 2010).

"Perception is not a passive reception of inputs but an active process of inference." —Andy Clark, Surfing Uncertainty (2016)

1.2 Limitaciones sensoriales


La vista, por ejemplo, sólo capta una ínfima fracción del espectro electromagnético: la llamada luz visible. Lo mismo ocurre con el oído, que solo registra frecuencias entre 20 y 20.000 Hz. Todo lo demás, para nosotros, no existe. Pero está ahí.

Y aún dentro de ese rango limitado, el cerebro rellena huecos, completa formas, interpreta ambigüedades. Lo que vemos es tanto lo que hay como lo que esperamos ver.



2. La filosofía constructivista: no hay hechos sin interpretación


La corriente conocida como constructivismo plantea que no accedemos a una realidad objetiva, sino a representaciones construidas históricamente, socialmente y psicológicamente.



2.1 Jean Piaget y la construcción del conocimiento


Piaget, en sus estudios sobre el desarrollo cognitivo, mostró que incluso los conceptos básicos de espacio, tiempo y causalidad se construyen progresivamente en la infancia (Piaget, 1950).


"El conocimiento no es una copia de la realidad, sino una construcción del sujeto en interacción con el medio."

2.2 Ernst von Glasersfeld y el radical constructivism


Von Glasersfeld (1995) profundizó esta idea afirmando que el conocimiento es viable si funciona, no porque refleje fielmente una realidad objetiva. Lo importante no es que nuestras ideas sean "verdaderas" sino que nos permitan adaptarnos.


"La realidad como tal no puede ser conocida, sólo podemos conocer nuestras construcciones de ella."

3. El psicoanálisis: la realidad como escena proyectiva


En el campo del psicoanálisis, también se problematiza la idea de una realidad objetiva. Lo que llamamos "real" está teñido por fantasías inconscientes, deseos reprimidos y defensas psíquicas.



3.1 Freud: proyección y repetición


Freud (1914) hablaba de la "compulsión a la repetición": la tendencia a volver a vivir una y otra vez situaciones dolorosas. Esto ocurre porque lo no elaborado retorna, y en ese retorno muchas veces proyectamos en el presente conflictos del pasado.



3.2 Lacan: lo real, lo simbólico y lo imaginario


Lacan, por su parte, distingue entre lo real (inaccesible), lo simbólico (el orden del lenguaje) y lo imaginario (las imágenes del yo). Nuestra experiencia de la realidad está siempre mediada por el lenguaje y las identificaciones. No vemos lo que hay, vemos lo que encaja en nuestra estructura subjetiva.


"La realidad es el soporte de una ficción que me permite sostenerme como sujeto" —Jacques Lacan


4. La filosofía clásica europea: el mundo como apariencia



4.1 Platón: la caverna


En el mito de la caverna, Platón describe cómo los seres humanos confunden las sombras proyectadas con la realidad misma. Para él, el conocimiento verdadero sólo es posible si uno sale de la caverna, es decir, si cuestiona lo que ve y busca la fuente original de las ideas.

4.2 Kant: los límites del conocimiento

Kant (1781), en la Crítica de la razón pura, plantea que no conocemos las cosas “en sí” (noumena), sino los fenómenos tal como se nos aparecen. El espacio y el tiempo no son propiedades del mundo, sino formas de nuestra percepción. O sea: el mundo que vemos está ya estructurado por nuestras categorías mentales.



5. El budismo: la mente como origen del sufrimiento


Hace más de dos mil años, los budistas enseñaban lo mismo desde otro ángulo: la mente crea el mundo. En los Sutras, se afirma que lo que percibimos está condicionado por nuestras formaciones mentales (sankharas).


5.1 Las cinco agregados (skandhas)


Según el budismo, lo que llamamos "yo" y "realidad" está compuesto por cinco agregados en constante cambio: forma, sensación, percepción, formaciones mentales y conciencia. No hay un observador estable detrás: todo es flujo.



5.2 La práctica de la observación


La meditación vipassana propone observar los pensamientos, emociones y sensaciones tal como surgen, sin identificarse. Al verlos venir y desaparecer, uno empieza a entender que lo que parecía sólido es en realidad impermanente y condicionado. Y al ver eso… se sufre menos.


"Todo lo condicionado es insatisfactorio. Todo lo condicionado es impermanente. Todo lo condicionado no es un yo." —Dhammapada


Conclusión: ¿para qué dudar de la realidad?


No se trata de volverse paranoico o de negar lo evidente. Se trata de aprender a mirar lo que uno piensa, siente y cree con cierto margen. Un pequeño espacio de observación que puede marcar toda la diferencia.

Porque muchas veces no sufrimos tanto por lo que pasa… sino por la historia que nos contamos sobre eso que pasa.

Dudar de la realidad no es volverse loco. Es empezar a ver lo que hay detrás del decorado. Es el primer paso hacia una libertad más profunda. Una libertad que no depende de que todo salga bien, sino de no quedar atrapado una y otra vez en lo mismo.


Bibliografía


  • Barrett, L. F. (2017). How Emotions Are Made. Houghton Mifflin Harcourt.

  • Clark, A. (2016). Surfing Uncertainty: Prediction, Action, and the Embodied Mind. Oxford University Press.

  • Friston, K. (2010). The free-energy principle: a unified brain theory? Nature Reviews Neuroscience, 11(2), 127–138.

  • Glasersfeld, E. von (1995). Radical Constructivism: A Way of Knowing and Learning. Routledge.

  • Kant, I. (1781). Crítica de la razón pura.

  • Lacan, J. (1966). Écrits. Seuil.

  • Piaget, J. (1950). La construcción de lo real en el niño.

  • Platón. La República, Libro VII (Mito de la caverna).

  • Freud, S. (1914). Recordar, repetir y reelaborar.

  • Dhammapada, traducciones tradicionale

 
 
 

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