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"Cuando la aventura se corta de golpe: Caminos comunes cuando la paternidad se vuelve fría, solitaria y aburrida."

  • Writer: Marcelo Gallo
    Marcelo Gallo
  • Apr 19
  • 8 min read

La paternidad es uno de los momentos de mayor cambio en la vida de un hombre, pero también puede ser uno de los más difíciles. El paso de la independencia a la responsabilidad de ser padre puede sentirse como una pérdida de sí mismo. La transición de ser un hombre que busca aventuras y experiencias a ser un proveedor y cuidador puede generar sentimientos de confinamiento emocional, donde las necesidades propias quedan relegadas por completo a un segundo plano. En este contexto, el padre se enfrenta no solo a las expectativas de cumplir con su rol en la familia, sino a una presión externa para ser el sostén económico, social y emocional de su hogar.

"Papá, cuando pierde la aventura, se siente encerrado y claudica sin salir de casa". Esta frase refleja lo que muchos padres experimentan: el sentido de perder su identidad y su tiempo para sí mismos, cuando todo parece girar en torno a la familia. El lugar del padre se va volviendo secundario frente a la diada madre-bebé, que establece un vínculo más primario. Esto genera una sensación de desplazamiento, de ser "extraño" en su propio hogar, de perder el espacio para el autocuidado y de ver su tiempo personal como algo prescindible.

La presión por proveer, por cumplir con las expectativas sociales de éxito profesional y económico, se convierte en una carga cada vez más pesada. Esta responsabilidad no solo consume tiempo, sino también energía emocional y mental, haciendo que los padres pierdan de vista sus propios intereses y pasatiempos, esenciales para su salud mental. Hobbies como el deporte, salir con amigos o disfrutar de actividades recreativas ya no parecen ser una prioridad, lo que contribuye al agotamiento, la frustración y el aislamiento emocional.

En este entorno de estrés y desconexión, muchos padres buscan maneras de lidiar con el malestar emocional de forma poco saludable. Una salida común a este vacío emocional es la infidelidad, que se convierte en una forma de recuperar una sensación de validación, de ser deseado y apreciado. Sin embargo, la infidelidad no es la única respuesta a este vacío. Existen muchas otras formas en las que los hombres intentan llenar ese espacio emocional sin siquiera ser conscientes de ello. A veces, el padre se refugia en adicciones más sutiles pero igualmente destructivas.


Adicciones y mecanismos de evasión

Una de las formas más comunes de lidiar con la frustración y el vacío emocional es a través de adicciones. No siempre se trata de sustancias como el alcohol o las drogas; muchas veces, las adicciones más insidiosas son aquellas que parecen más inofensivas pero que, en realidad, pueden tener un impacto igualmente dañino en la salud emocional y física del padre.

1. La comida:El comer en exceso o de manera poco saludable puede convertirse en una forma de lidiar con el estrés y la ansiedad. La comida se vuelve una fuente de consuelo en medio de la sobrecarga emocional, y el comer se convierte en un escape del malestar que se acumula en la vida diaria. Sin embargo, esto genera un ciclo donde la insatisfacción se intensifica, y el bienestar temporal que proporciona la comida desaparece rápidamente, dejándolos con una sensación de culpa o incomodidad.

2. El celular y la tecnología:En un mundo hiperconectado, el celular se convierte en una de las formas más frecuentes de evasión. Muchos padres recurren al uso excesivo del celular como una forma de desconectarse de la realidad y escapar de las tensiones emocionales de la paternidad. Las redes sociales, los juegos y la navegación en internet pueden ofrecer una válvula de escape temporal, pero esta desconexión digital a menudo alimenta una sensación de vacío aún mayor. La dependencia de la tecnología como forma de evasión puede exacerbar el aislamiento social y emocional, haciendo que el padre se sienta más desconectado de su familia y de sí mismo.

3. El trabajo:El trabajo excesivo es una adicción que muchos padres desarrollan como una forma de evitar enfrentar los conflictos emocionales o de desconectarse de las tensiones del hogar. El trabajo, en este caso, se convierte en un refugio donde el padre puede sentirse valorado y reconocido, algo que tal vez no experimenta en su vida personal. Sin embargo, esta adicción al trabajo solo agrava la desconexión con la familia y, especialmente, con su pareja. La falta de tiempo para los demás y la propia incapacidad de parar a reflexionar sobre el bienestar familiar pueden crear un ciclo de insatisfacción que se perpetúa a través del tiempo.

4. El malhumor y la irritabilidad:El malhumor y la irritabilidad también pueden convertirse en una forma de evasión emocional. A veces, los padres pueden volverse más fácilmente frustrados o enojados como una forma de procesar el malestar interno. En lugar de abordar directamente las emociones difíciles, como la tristeza o la inseguridad, recurren a reacciones emocionales intensas pero superficiales. Esta actitud no solo afecta la relación con la pareja, sino que también tiene un impacto negativo en la dinámica familiar, ya que crea un ambiente tenso y conflictivo.

5. Las contracturas crónicas:El cuerpo también puede convertirse en un refugio para las tensiones emocionales. Las contracturas musculares crónicas son una manifestación física del estrés acumulado y de la falta de espacio para liberar la tensión emocional. Estos dolores físicos se vuelven una forma de expresar el malestar interior, pero a la vez son una forma de "no ver" lo que está sucediendo en el plano emocional. El cuerpo, al igual que la mente, lleva la carga de la paternidad no resuelta y de los conflictos internos no abordados.

6. El alcohol o las drogas:Aunque no es el único camino, el alcohol y otras sustancias pueden convertirse en una salida más directa para escapar del dolor emocional. Estos comportamientos adictivos proporcionan un alivio momentáneo, pero no hacen más que profundizar el vacío interior, además de crear problemas adicionales en la relación familiar y el bienestar personal.


La búsqueda de validación fuera de la familia


El vacío que siente el padre puede llevarlo a buscar fuera de la familia la validación que no encuentra dentro del hogar. La infidelidad, o las adicciones mencionadas anteriormente, son una forma de intentar llenar ese espacio emocional con algo que parece dar respuesta a una necesidad urgente de ser visto, apreciado o deseado. Sin embargo, estas soluciones temporales rara vez ofrecen una satisfacción duradera. Al final, solo refuerzan la desconexión emocional y física, tanto con la pareja como con el resto de la familia.



Para prevenir que esta situación se agrave y para cuidar tanto el bienestar emocional de los padres como la salud de la familia en general, es esencial adoptar estrategias de prevención tanto a nivel individual como familiar.


Herramientas para la paternidad: Prevención individual


1. Establecer tiempo para uno mismo: Uno de los primeros pasos para prevenir la desconexión emocional es reconocer la importancia del autocuidado. El padre debe ser consciente de que mantener su identidad y tiempo personal no es un acto egoísta, sino una necesidad para poder ser un buen modelo y cuidador. Planificar tiempo para realizar actividades personales, como deporte, leer, o disfrutar de un hobby, es vital para mantener el equilibrio emocional.

2. Practicar la autorregulación emocional: La paternidad puede generar un sinfín de emociones intensas, desde la alegría hasta la frustración y el agotamiento. Aprender a reconocer y manejar esas emociones es fundamental para evitar que el estrés se convierta en malhumor, irritabilidad o, incluso, en adicciones emocionales. La meditación, el mindfulness y otras técnicas de regulación emocional pueden ser muy útiles para el padre que se siente abrumado.

3. Buscar apoyo terapéutico: Cuando las emociones del padre se vuelven difíciles de manejar, buscar apoyo profesional puede ser clave para evitar caer en patrones de evasión. La terapia individual, de pareja o familiar ayuda a explorar el origen de los malestares emocionales y a aprender a gestionar las tensiones, permitiendo tomar decisiones más saludables y constructivas.

4. Reconocer y gestionar las adicciones: Las adicciones, como el abuso de la comida, el celular o incluso el trabajo, pueden convertirse en mecanismos de evasión para los padres que se sienten desconectados emocionalmente. En este contexto, es esencial reconocer estos comportamientos como una respuesta a un malestar subyacente. Una vez identificados, se pueden tomar medidas como establecer límites en el uso de tecnología, practicar una alimentación más consciente y equilibrada, y crear espacios dedicados al descanso y la relajación.

Herramientas para la paternidad: Prevención familiar

1. Fomentar la comunicación abierta: Uno de los mayores problemas que enfrentan los padres en la transición a la paternidad es la falta de comunicación dentro de la pareja. El estrés y las nuevas responsabilidades pueden hacer que el padre se sienta aislado y no comprendido. Fomentar una comunicación abierta y honesta entre los miembros de la familia ayuda a que todos expresen sus necesidades, temores y deseos. Esta comunicación también debe incluir la validación emocional y el reconocimiento de los esfuerzos de cada miembro, para evitar que alguno se sienta ignorado o poco valorado.

2. Establecer rituales familiares de conexión: Las actividades que involucren a toda la familia, como cenas, salidas o juegos, son fundamentales para fortalecer los vínculos y reducir la sensación de soledad que puede experimentar el padre. Establecer rituales familiares donde todos puedan compartir y disfrutar juntos refuerza el sentido de pertenencia y el apoyo mutuo.

3. Reforzar el rol del padre en la crianza: Para que el padre se sienta involucrado y parte activa en la crianza, es importante que tenga oportunidades de participar en los cuidados diarios del bebé, de manera que no se sienta desplazado. El compartir la responsabilidad con la madre ayuda a que el padre se sienta más conectado con su hijo y también aligera la carga emocional de la madre.

4. Buscar tiempo para la pareja: La relación de pareja es otro ámbito que suele verse afectado por la llegada del bebé. Es importante recordar que el vínculo romántico y emocional entre ambos miembros de la pareja debe ser nutrido. Buscar momentos para estar juntos, sin la presencia del bebé, ayuda a mantener la intimidad y la conexión emocional. Estos momentos pueden ser pequeños, como salir a caminar o tener una conversación tranquila, pero son fundamentales para mantener la relación fuerte.

5. Apoyarse en la red social de apoyo: La familia extendida, amigos cercanos o grupos de apoyo para padres pueden ofrecer un espacio de comprensión y alivio. El compartir experiencias y recibir consejos de otras personas en situaciones similares puede ayudar a reducir el estrés y brindar la perspectiva de que no están solos en sus vivencias. En ocasiones, las parejas o amigos pueden proporcionar un espacio para que los padres tomen un descanso o salgan a despejarse.


El camino hacia la prevención de la infidelidad y las adicciones

En el contexto de la paternidad, es fundamental abordar las necesidades emocionales del padre antes de que busque respuestas fuera de la familia. La infidelidad, el abuso de sustancias o las adicciones no surgen de la nada, sino que suelen ser una manifestación de un vacío emocional no resuelto. La solución radica en establecer canales de comunicación y apoyo donde el padre pueda expresar sus emociones y ser escuchado. A su vez, este espacio de apoyo debe fomentar el entendimiento mutuo dentro de la familia, evitando que los padres se sientan aislados o rechazados por sus propios seres queridos.

Al crear un entorno familiar donde se promueva el autocuidado, la comunicación abierta y la participación activa, es posible prevenir muchas de las tensiones que pueden llevar a los padres por caminos de evasión. La paternidad, si bien puede ser un desafío, también puede ser una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y el desarrollo personal, siempre que se trabaje de manera

 
 
 

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